Al margen de que, en tiempos de crisis, sea una proeza abrir cualquier cosa, el tema deriva en excepcional cuando se trata de una sala de cine independiente, o sea, destinada a proyectar básicamente «cine que destaca por su rareza o fuerte personalidad y/o que emerge y transita por los márgenes de los circuitos comerciales». Además de lo que nos pueda contar Esteban Bernatas, su director, la sala que alberga Zumzeig es muy chula, comodísima y su sonido impecable.
Sería un verdadero placer que, con un poco de suerte, en el futuro se pudieran ver en esta sala -es decir, en condiciones inmejorables- algunas de esas películas/obras creadas por artistas visuales, de una duración no inferior a los 60 minutos y que a veces se pretende que las «disfrutemos, experimentemos o analicemos debidamente» viéndolas de pie, sentados en el suelo y con el bolso en la cabeza a modo de cojín, en el marco de exposiciones colectivas o en el contexto de exposiciones retrospectivas que, a la que se suman cinco o seis de estas películas, es imposible que se puedan disfrutar, experimentar y sobre todo analizar como a uno le de la gana.
Veo que estás de bautizo: ¡enhorabuena! Ya me parecía a mí que con esos posts tan largos que te marcabas en fb y esas fotos te estaba faltando un blog.
… por cierto que había oído hablar de esta sala, pero aún no me había acercado, y por fin acabo de echar un vistazo a su página web y pinta muy bien, porque los renoir, verdis y etcétera no alcanzan a estas propuestas, con lo que al fin se quedaban fuera, porque lo más radical que hay en cuanto a programación es xcèntric, en el cccb, pero suele recoger cosas más antiguas, ciclos temáticos o de autores, no pelis actuales.