Hasta el próximo 9 de febrero de 2014 se presenta en la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona FAQ: Zona de preguntas frecuentes, un ambicioso proyecto nacido para reflexionar sobre la optimización de recursos prácticos y conceptuales en la deriva de iniciativas consagradas a las prácticas artísticas contemporáneas desde instituciones de diversa índole. Una oferta que, haciendo gala de un carácter sumamente poliédrico, multiforme, pluricuestional y un poco confuso, me impele a hacerles partícipes de la pregunta que, desde que tuve conocimiento de su andadura, empezó a planear sobre mi cabeza: ¿qué?
Desarrollándose en lo que, según sus organizadores, vendría a ser “un espacio de emergencia”, “área de debate activo”, “zona de suspensión de los límites de cada agente”, “una posibilidad de experimentación desde una práctica compartida” o, por si fuera poco, un “punto de partida de los procesos a partir de las preguntas que vertebren el quehacer de los varios agentes reunidos”, este proyecto es una suerte de unión entre fuerzas institucionales absolutamente dispares y motivada por circunstancias, anhelos, intereses, finalidades y expectativas completamente distintas pese a rozarse entre ellas. De modo que, a menos que se controle esta iniciativa tan expuesta a lo-pueda-dar-de-sí, lo que puede derivar en un debate interesante entorno a la necesidad de establecer puentes entre todo tipo de instituciones, especialmente en momentos como el actual, también puede terminar como el rosario de la aurora.
Pero vayamos por partes. Las instituciones que han decidido aunar sus fuerzas para formular preguntas que, si algún día encuentran respuesta, fulminarían buena parte de los problemas que tenemos en el arte local y universal, son la Sala d’Art Jove, Hangar, Idensitat y la Fundació Antoni Tàpies. Cuatro instituciones dedicadas al conocimiento, la reflexión y la producción de la práctica artística contemporánea en un radio de acción sumamente preciso: Barcelona. Pese a la diferencia de perfil de estas instituciones, parece que convergen de manera horizontal –es decir, sin jerarquías- en la detección de unas problemáticas que les son comunes. En consecuencia, tras constatar lo unidos que están en función de las preguntas que se hacen, han decidido visualizar el color de la sangre que corre por sus venas. ¿Y cómo? Mediante packs de reflexión liderados por la Sala d’Art Jove, Hangar, Idensitat y la asistencia de la Tàpies que es quien, además, pone el espacio.
La primera entrega de este FAQ se titula Fuga, variaciones sobre una exposición y estará en cartel entre el 15 de noviembre y el 13 de diciembre de 2013. Para entendernos, vendría a ser como la consecuencia lógica del proyecto curatorial desarrollado en la Sala d’Art Jove a partir de los proyectos seleccionados en la convocatoria de 2013. Tras la actividad desarrollada en su sede de la calle Calabria, las comisarias de este equipo curatorial sintieron la necesidad de buscar otro espacio para las obras de aquellos con quienes habían trabajado y que, tras varias sesiones de reflexión, habían generado unos proyectos cuyo volumen conceptual y material les obligaba a fugarse del espacio que les había acogido. Al tiempo que este equipo curatorial buscaba su espacio, los responsables de la Tapies y la Sala d’Art Jove, trabajando en sus cosas, barajaban la posibilidad de hacer algo juntos algún día. De modo que, viendo ante sus ojos la ocasión para exteriorizar su relación, decidieron que el espacio que necesitaban las comisarias iba a ser la Fundación Antoni Tàpies. De modo que mataban dos pájaros de un tiro. O tres. Porque si los responsables de la Tàpies y la Sala d’Art Jove, con esta maniobra, veían cumplida una parte de sus deseos, el equipo curatorial iba a disponer de más espacio y los artistas de la exposición, en lugar de embutir sus trabajos en la sala de exposiciones que les hubiera tocado, iban a exponer en dos salas de la Fundació Antoni Tàpies. Es decir, en un lugar más céntrico, visible, con más caché y por el que, además, pasa más gente. En resumen, que todos tan contentos. O no.
La segunda entrega de FAQ… se titulará Factótum, correrá a cargo de los artistas residentes en Hangar y será visible desde el 18 de diciembre de 2013 al 9 de febrero de 2014. A diferencia del proyecto anterior liderado por un equipo curatorial que, funcionando a la manera de lo que se le pediría a cualquier comisario, han trabajado con los artistas para mostrar el fruto de una labor conjunta, la propuesta de Hangar será responsabilidad exclusiva de los propios artistas. De modo que, frente a la ausencia de unos comisarios que tampoco quieren, serán ellos mismos quienes se van a autocomisariarar para mostrar lo que será una agrupación de exposiciones individuales. Es decir, lo mejor que pueden hacer para aprovechar la ocasión de exponer en la Tàpies. Lo que no está mal y yo me alegro mucho. Pero ello no es óbice para que no me pregunte qué es lo que la Fundació Antoni Tapies y Hangar desean obtener a nivel institucional, más allá de haber confluido en esa zona de convergencia, debate activo y cuestionamiento en una búsqueda conjunta de respuestas a preguntas que, sinceramente, les recomiendo que lean.
La tercera entrega de FAQ irá a cargo de Idensitat, un proyecto ajeno a cuestiones comisariales e interesado en el modo en que las prácticas artísticas inciden en el territorio en sus dimensiones espaciales, temporales y, sobretodo, sociales. Su propuesta, realizada en colaboración con Recreant Cruïlles, estará en acción entre el 17 y el 25 de enero de 2014, se titulará Dispositius post y consistirá en la exposición de proyectos e intervenciones artísticas en el espacio público y en un “Seminario + taller + Seminario Expandido” como “espacio de reflexión permanente donde confluirán perspectivas y prácticas diversas” capaces de inducirnos a imaginar la naturaleza “de un escenario de transformación, de cambio de paradigma social, cultural, institucional, político y económico”. Y todo ello desde lo micro a la macro, es decir, desde intervenciones reales entorno al solar de Germanetes –calle Consell de Cent entre Compte de Borrell y Viladomat- a cuestiones universales que intentarán responder en su seminario y que se unirán a las del proyecto –FAQ- que comparten con las otras instituciones. Aunque no dudo del interés de esta iniciativa, me pregunto qué rédito se espera obtener de una colaboración de este tipo por parte de ambas instituciones.
Antes de seguir con una deriva que no quisiera que diera pie a malas o erróneas interpretaciones -como, por ejemplo, a consideraciones elitistas del arte, cuestiones personales, espíritu vengativo, alienación de la realidad, tendencia a la autodestrucción, etc…- me gustaría aclarar que estoy absolutamente de acuerdo en la necesidad de establecer diálogos, puentes y activas y entusiastas vías de colaboración entre instituciones y entre todos los agentes del sector artístico. La arrogancia sobre la que se ha fundamentado no pocas carreras y trayectorias profesionales en este país, ni ha tenido ni tiene ningún sentido. De modo que es necesario, ya no repensar, sino pensar e imaginar otros escenarios en los que los discursos que propone, declama y cuestiona el arte se puedan desarrollar a partir de los parámetros que le son propios desde la más acuciante actualidad, con la mirada puesta en un futuro distinto al que nos habíamos imaginado y la reubicación de nuestro pasado en el lugar que le corresponde. Y todo ello tanto a nivel individual como colectivo. Ya se sabe que lo colectivo sólo funciona cuando la conciencia individual ha sido y es trabajada.
Ahora bien, pese a compartir la iniciativa de hacerse preguntas para existir y así darle pábulo a la creatividad, al pensamiento, a la producción y a la práctica artística, no entiendo porque este proyecto no se promociona sin complejos desde la óptica de lo experimental, el riesgo, la incógnita, la ausencia de miedo y la necesidad de actuar de una vez por todas frente a un contexto que nos obliga a tomar partido. A través de un Trivial letal de interrogantes o la feliz confluencia de intereses que no se explica cuáles son y, si lo hace, no queda claro, parece como si la misión de instituciones con vida propia, canales de difusión contrastados y palpable nivel de incidencia sobre el tejido artístico de esta ciudad, no fuera otra que escuatear los espacios de la Fundació Antoni Tapies y/o vampirizar su prestigio institucional. Lo cual, junto a la disimilitud de sus aportaciones en este proyecto coral, impide que entienda el rumbo que puede seguir por mucho que los integrantes de este FAQ coincidan en sus consideraciones acerca de la producción artística.
Si este proyecto es un apunte o la primera manifestación de una labor iniciada a la sombra frente a la necesidad de involucrarse en investigaciones colaborativas, permanentemente en cuestión, pensadas para vivir al albur de conclusiones emergentes –de emergencia- y puestas a rular para incentivar el pensamiento de todo el sector y, por qué no, también del usuario que, entre el Boulevard Rosa, la casa Batlló y una terraza de la Rambla Catalunya, decide entrar en la Fundació Antoni Tàpies para tomarse un respiro, quizá se pueda concluir que su especificidad está en la incertidumbre del proceso en sí mismo y que el modo de encajar en la labor que, desde sus trincheras individuales, vienen desarrollando sus ideólogos, será lo que determinará su nivel de compromiso con el arte a partir de este momento. Que no está nada mal.
En este caso, lo vamos a celebrar. Y mucho.
Más información (Fundació Antoni Tàpies)
Pingback: FAQ: Zona de preguntas frecuentes. Fundació Antoni Tapies, Barcelona | Zoom